!--©2009 centroestudiosordera.blogspot.com--> CEBS ! -Centro de Estudios Bonaerense de la Sordera: junio 2009 Technorati Profile

lunes, junio 01, 2009

TheTruman Show: ¿ Qué es un éxito en los implantes cocleares?

THE TRUMAN SHOW
¿Qué es un éxito en los implantes cocleares?

por Alejandro ROMERO LÓPEZ

Como la mayoría sabrá, los implantes cocleares (I.C.) son la cirugía de moda para los niños sordos, la controvertida intervención se puede abordar desde distintas perspectivas. Hoy nos toca analizar de que se habla, cuando se habla de los éxitos del implante coclear.

Una práctica médica estándar que arroja, según el interlocutor consultado, resultados tan disímiles como 95%/ 98% de éxitos (Manrique, varía según el artículo y su entusiasmo) y 89% de fracasos (Lane) merece que nos ocupemos de ella con más detalle.

En principio y, sin entrar aún en el análisis más profundo del tema, ninguna práctica médica, ni siquiera la indicación de una aspirina, tiene un 98% de éxitos, ni es tan inocua. La falta de efecto terapéutico, los efectos adversos y secundarios e incluso la llamada idiosincrasia (acción del fármaco sobre un organismo en particular), disminuyen estos números lo suficiente para que, las campañas publicitarias de sus fabricantes se abstengan de mencionarlo. Pero esto es mucho mayor cuando se trata de cirugías, ni siquiera de aquellas denominadas menores.

Al ser esta una cirugía a demanda, opcional y voluntaria por parte de padres oyentes de niños sordos (En muchos nomencladores forma parte de las cirugías estéticas), su realización carece de indicación médica. De modo que debe motivarse su demanda.

Y para ello, ha surgido cierto "marketing quirúrgico". A nadie se le ocurriría hacer marketing con la cirugía de transplante de médula ósea, pero en este caso resulta imprescindible, porque debe operarse a niños sanos.

Ni siquiera la cirugías de prótesis mamarias tienen una promoción tan desenfadada. Nadie celebraría públicamente las primeras 200 o 300. (La Nación 1/9/2001)

Este marketing, ampliamente reproducido por las grandes medios de comunicación está basado, en general, en difundirlo como una "cura" médica de la sordera mediante la falsa opción sordo / oyente con el implante. Es decir una especie de “Llame ya", y " cuanto antes mejor" fundamentada en esos extraordinarios e increíbles niveles de éxito.

El rol de los medios de comunicación es fundamental y merecería un artículo aparte, basta mencionar como en el 2007 promocionaron como milagro de la ciencia, el IATC ( implante auditivo de tronco cerebral) una cirugía experimental en niños y aún más riesgosa, prohibida por la FDA.

Hace un tiempo, el Dr. CORDERO (Coordinador del Centro de Implantes Cocleares en el Hospital GARRAHAM) advirtió en un Congreso Médico en Salta y coincidiendo con nosotros (Liberen a Willy!) que, había que "desmitificar que el implante sea una cura médica para la sordera y también, que resultara útil para todos los sordos", aunque algunos de sus colegas, y muchos medios de comunicación masivos no parecen compartir su pensamiento.

Si uno descorre el velo publicitario, la realidad del I.C. parece ser muy distinta.

Pese a que ninguna cirugía innecesaria, es recomendable y un riesgo menor en ellas, debe evaluarse como alto, esta cirugía se considera razonablemente segura es decir, suele:

a) No matar al paciente en el acto quirúrgico b) No generar complicaciones quirúrgicas inmediatas, como una parálisis facial o una hemorragia intracraneana c) No generar complicaciones o secuelas quirúrgicas mediatas, como una meningitis bacteriana ( por esta complicación, ya hay reclamos judiciales en los EEUU).

Aunque la palabra " suele" no indica, ni mucho menos, el 95/98 % de los casos. Asi, que expresado de otro modo. Esta cirugía podría matar al paciente, generar complicaciones inmediatas o mediatas. Riesgos que, obviamente, serían superados si simplemente no se practicara.

El estudio de Staller sobre 200 niños implantados realizado por la FDA, señala que 33 niños (16,5%) presentaron algún tipo de complicación inmediata. Incluso algunos de ellos tuvieron que ser reintervenidos.

Fuera de estas reintervenciones de emergencia, la vida útil del implante es relativamente corta (entre 5 y 10 años) de modo que todo niño implantado deberá ser reintervenido varias veces a lo largo de su vida, multiplicando los riesgos.

El niño implantado es Truman, el chico de la burbuja de plástico del siglo XXI. El I.C. es muy sensible y casi todo puede arruinarlo.

Por ello debe protegérselo de la electricidad estática, nada de pelotero, toboganes, deportes, agua, tenga cuidado al sacarle el pullover o al salir del auto, nada de juegos con globos, la electricidad estática está por todos lados. Ni hablar de golpearse la cabeza, nada de resonancias magnéticas, ni pasar por detectores de metales. Nada de celulares, ni para él, ni para la familia y en lo posible tampoco para los vecinos, la escuela, la calle. En síntesis nada de vida normal. La cirugía que promete hacerlo igual a los niños oyentes, lo hace tristemente distinto.

De todas formas, como señala LANE, uno de los problemas de los estudios sobre los resultados de los I.C., se relacionan con el hecho de que las evaluaciones son realizadas por los propios implantólogos que, como hemos visto, no parecen ser muy objetivos ni críticos con los resultados de su trabajo.

El autor ha mencionado algunos "tricks" para manipular los resultados como, agregar en el mismo estudio a quienes se quedaron sordos con los que nacieron sordos, para mejorar la performance de estos últimos. Utilizar cuestionarios o tests que el implantado conoce de memoria, efectuar la pruebas en lugares insonorizados, lo que no representa la vida real y otros que veremos aquí para transformar fracasos absolutos, en éxitos del dispositivo.

La tendencia actual a operar ambos oídos ( implantes bilaterales) parece ser un último intento por mejorar los pobres resultados, aunque duplicando sus riesgos.

Que el implante tenga mejor desempeño en quienes fueron oyentes (11%) no es un mérito propio del IC, sino que se debe a la estimulación auditiva adecuada, completa y oportuna sobre el centro del lenguaje en su etapa de oyentes. La misma, que el primitivo IC, es incapaz de reproducir en los nacidos sordos, aún cuando se practique en bebés y pese a la " plasticidad neuronal".

Desde lo estrictamente auditivo, que en definitiva es el objeto del I.C., sus números caen fácilmente en la subjetividad y se derrumban. Su fracaso absoluto en los niños sordociegos, es el elemento más contundente para demostrarlo. Esta audición, ( la de los I.C.), que los especialistas denominan audición funcional, curiosamente requiere de la vista.

La función básica y elemental del oído es su capacidad de percibir el habla, toda otra función es secundaria. Parecería razonable que, si sometemos a un bebé a esta cirugía es para obtener esa función. Pero no ...., no sirve para eso. "No existe ningún estudio serio, que pruebe la adquisición de la lengua hablada mediante el implante". (Lane)

Por audición funcional, se habla de otra cosa : " sonido ambiente", "mejorar la lectura labial" ( Qué hasta donde yo sé, es visual), " Hacer hablar" o en el mejor de los casos y luego de años de rehabilitación, discriminar auditivamente "2 o 3 fonemas aislados" ( Nuestra lengua tiene 26). Otros afirman que sus implantados percibirían hasta 6 fonemas pero, por la característica de los estudios, esos resultados son poco probables. Los fracasos absolutos, donde el IC no aporta ningún beneficio, superan el 50%(Lane)

Ninguno de estos parámetros de "éxito " de los IC, juntos o separados, transformará a un niño sordo en oyente sino, en el mejor de los casos, en un discapacitado auditivo severo o profundo. Así que, la promesa de hacer oír a los sordos es, entonces, una "licencia poética".

Pero como contrapartida el precio que se paga es alto, al perder la identidad comunitaria y el acceso a su lengua natural ( la LSA). Esto sucede porque resulta vital para el proceso de rehabilitación separar a los niños implantados de los otros sordos, en la búsqueda de un "ámbito oyente y oralista" que ahora resulta el más adecuado.

Los niños implantados son integrados en escuelas de oyentes y los fracasos de la cirugía asisten a escuelas de sordos o a ambas. Aún en las propias escuelas de sordos se segrega a los implantados de los otros niños sordos. Y ya hay escuelas especiales que solo aceptan niños implantados. Políticas de "appartheid" que son más nocivas que el propio implante, ya que es la LSA la única lengua natural a la que el niño sordo puede acceder. ( Actualmente en EEUU se están replanteando esta postura)

Me eximo de explicar porqué, percibir el sonido ambiente -un eufemismo impreciso- no implica oír. En algún caso, podría significar distinguir la fuente del sonido y no el sonido en sí. Es más, uno de los problemas reportados de los implantes es que el sonido ambiente se transforma en una verdadera barrera, que interfiere en toda otra percepción auditiva.

La lectura labial (L.L.), es un entrenamiento visual creado, hace más de un siglo, para que los sordos lean la palabra hablada. De hecho ha fracasado desde que se la instituyó, porque solo tiene algún suceso (35/40%) en aquellos que han sido oyentes y conocen la lengua hablada . Los estudios demuestran que, quienes nacieron sordos apenas pueden leer el 10% de lo que se dice- es decir, una de cada diez palabras ( Si de mis últimas diez palabras entendieron “estudios”, no entendieron nada). Existen, desde aquella época, entrenamientos incruentos y no invasivos para ello, (bimodalismo, el habla visible, Cue Speech, etc), por lo que la L.L., no puede ser esgrimida para justificar el implante.

Lo de "hacer hablar" es otro eufemismo que cae por definición, el implante no tiene ningún efecto sobre el aparato fonador, es un dispositivo auditivo. Los sordos no tienen impedimento alguno para hablar y desde que Heinicke inventó sus técnicas hace mucho más de un siglo, los sordos hablan.

En cuanto a los fonemas percibidos mediante el implante, según Lane, esto ocurre en un porcentaje realmente bajo y representa el máximo grado de éxito que se logra con este dispositivo.

Supongamos que los fonemas percibidos son los siguientes, m t y i, aunque pudieran ser otros incluso no vocálicos, generosamente incluimos una vocal (i) y una consonante sonora (m) más una consonante oclusiva (t), que suele confundirse con b.

Resulta obvio, que la percepción auditiva para palabras como: Escuela, papá, sordo, casa, blanco, negro y cientos de miles más que, no contengan estos fonemas sería: Cero, nada, fracaso absoluto.

"Pero en palabras que si los contienen, sería irremediablemente obsoleto y confuso. Así el precario implante, maravilla de la ciencia actual, traduce igualmente: si, vi, ni, contienen, escéptico u óptica y le resultaría lo mismo elefante, ratón, oyente o planta."

Imaginémonos, por un segundo, las consecuencias prácticas de esta confusión. Resultan impresentables.

De la frase entrecomillada, solo percibiría los fonemas en negrita, es decir una secuencia “ i-ti-i- immt-t-i-i mi-ii-t-t-imt-i-i-i-ti-ti-ti-mim-t-t-t-t " ¿ realmente alguien podría adquirir la lengua hablada con estas pistas?¿ Que tipo de lenguaje binario se generará con ellas?

Develamos el misterio. Ahora resulta mas claro comprender, de que se habla cuando se habla de los éxitos del implante coclear. Y la rara matemática que dice 98% éxitos = 89% de fracasos.

No, no hay equivocación, el IC es apenas un soporte para el oralismo ( Ahora rebautizado método auditivo-verbal). Un método educativo del siglo pasado, ya perimido y que ha condenado a millones de sordos al analfabetismo funcional. Nada nuevo bajo el sol.

El mundo perfecto de los implantes cocleares se asemeja mucho al cielo de utilería que Truman tocó con las manos ( The Truman show). Parece que es. Dicen que es. Los medios difunden que es. Pero definitivamente, no es.




Referencias

Federación Alemana de Sordos. " Declaración de nuestra posición acerca de los implantes cocleares a niños con deficiencias auditivas". Traducido por Alejandro Oviedo. DGB 2006

Juárez Sánchez, A. " Contribución del implante coclear en el desarrollo del lenguaje oral en el niño sordo" Observatorio.cnice.mec.es. 2006

La Nación: "El hospital Garraham festejó sus primeros 200 implantes cocleares" ( 2001)

Lane H. " When the minds hears. A history of the deaf". Vintage Books Editions ( 1989)

Lane H. " The mask of the benevolence: Disabling Deaf Comunnity. Random House. Ney York ( 1993)


Manrique M. "Hemos logrado que los niños sordos hablen como los oyentes ". Diario El Mundo.Es/ Salud. Entrevista Carmen Carrasco. Madrid, 29 de abril de 2006 : número 661

Manrique M. " Uno de cada mil niños nace con una deficiencia auditiva subsanable con el implante coclear". Pamplona, 27 ( Europa Press). Noticias Hogar y Salud. Lexur. 2000

Manrique M. "Implante Coclear bilateral" Integración . Número 23. abril 2003

Ministerio de Sanidad y Consumo. Agencia de Evaluación de tecnologías sanitarias.Instituto de Salud Carlos III IMPLANTES COCLEARES: ACTUALIZACIÓN Y REVISIÓN DE ESTUDIOS COSTE-UTILIDAD. Informe de Evaluación de Tecnologías Sanitarias Nº 37 Madrid, Julio de 2003

Oriol I Mimó. Declaración Universal de derechos lingüísticos. Educación Intercultural Bilingüe. Revista Iberoamericana de Educación nº 13. 2006

Santos Santos S. Aspectos bioéticos en Implantes Cocleares Pediátricos. Acta Otorrinolaringológica Esp. 53: 547-558. 2002

The Schmitd Firm LLA Implante coclear e incremento del riesgo de meningitis bacteriana. http://www.schmidtlaw.com/ cochlear-implant

Brimacombe J.A., Mecklenburg D.J. Clinical Trial of Nucleus 22-Channel Cochlear Implant in Profoundly Deaf Children. En Cochlear Implant: Acquisitions and controversies. Editado por Barnard Fraysse y Nadine Crochard: 183-195. 1989




TOP100ADD.COM - ADD YOUR SITE, BOOST YOUR TRAFFIC. Gran Directorio Web Add to Technorati Favorites Directorio Buscador Directorio ARGENTINO Directorio Web de Argentina BlogESfera Directorio de Blogs Hispanos - Agrega tu Blog